Día 2: Escribe una carta a una parte de tu cuerpo

Esto es para ti querida y virginal cabellera. Antes de morir mi abuelo puso su mano en ti y me dijo que eras mi fuerza. El no podía verte en ese entonces porque perdió la visión debido a su enfermedad, sin embargo pudo sentir la energía que emanabas a su contacto.

La verdad es que siempre te he conservado larga y en tu color original. No me opongo a los cambios que en el futuro puedan hacerte lucir mejor, pero trataré en la medida de lo posible mantener tu largo porque siento que de no ser así mi rostro no sería el mismo.

Recuerdo la primera vez que mi amiga te corto. Me puse a llorar desconsoladamente y sentía como que me faltaba alguna parte del cuerpo por el peso que perdió mi cabeza. Pero el tiempo es bondadoso, no perdí mi energía.

Los cambios te hacen crecer más hermoso y muy por el contrario de lo que se piensa llegan a tu vida para mejorarte y empezar con más fuerzas.

A menos de cuatro meses ya habías crecido más sano y fuerte. Creo que a la final mi abuelo tenía razón, estás llena de energía porque formas parte de mi vida.