Día 22: A mi yo del año 2001

Vamos a ver por donde empiezo. Por una borrachera de una noche no se te quemarán las neuronas, baila debajo de la lluvia las veces que quieras y puedas. Con el tiempo las lluvias se volverán ácidas.

No te preocupes por sacar las máximas notas, eso a la final no vale mucho. Lo importante es que sigas haciendo lo que más te gusta y aprendas de todo un poco.

Eso que piensas que es sueño, realmente no es sueño es flojera. No sabes el provecho que se puede sacar en las horas nocturnas, y más si solo debes preocuparte por ti misma. Para todo lo demás Master Card.

Créeme que esa cocada que se tomaron entre seis por no tener más dinero, te sabrá mil veces mejor que si tuvieras para comprarte tres para ti sola.

Dile a tu hermana que te haga más torta de piña y sopa todos los días. Tardarás mucho tiempo en volver a verla.

No te voy a decir que le digas a tu mamá que te haga más torta de auyama, porque de esas si comiste hasta para la otra vida. Su sola mención me hace revivir el sabor en tiempo real, y no me quejo para nada, son las mejores.

Cuando te cases no invites a tanta gente, gástate todos tus ahorros en viajar. Yo se que a los viejos les gusta ponerse creativos pero a la final es mejor viajar. Sigue comiendo ocumo y pescado todos los días, definitivamente eso es un placer de dioses.

En unos años dirás groserías fluidamente, no te sorprendas.

Atentamente,

La Sra Zeuxis del 2021