Día 26: A la poesía

Tú me haces sentir enamorada cada vez que apareces de forma única e inesperada en cada amanecer y atardecer. En la inmensidad del mar y en la imponente montaña llegas para llenar mis ojos de felicidad.

Eres eterna y tú humildad te hace inmortal. Eres fuente de inspiración y te encargas de embellecer aquellas cosas que jamás pensamos pudieran llenarnos el alma.

La magia existe, y es a través de tu presencia que podemos sentirla y apreciarla en su expresión más pura. Jamás he necesitado una descripción para definirte, apareces de pronto y te sientes.

No necesitas de ojos para mirar a través de nuestras almas y descifrar nuestros más bellos pensamientos. Descubriste una nueva forma de comunicación que va más allá de las palabras y trasciende el tiempo.

Te agradezco el poder hipnótico que causas en mi cada vez que apareces. El efecto químico que me proporciona una sonrisa sincera y feliz.

Deseo que todos tengan la dicha de conocerte, y que sin nombres ni definiciones lleguen a percibir tu presencia.

Que todo aquello que se pueda expresar con palabras, sea plasmado y escrito para que otros puedan sentir tu belleza. Porque todos somos diferentes, y el mundo necesita de nuestras palabras para aprender amar.