Día 26: Ropa Consigna: Escribe acerca de la ropa que estás usando ahora mismo

Debo agradecer a la camisa que tengo puesta y a la persona que me la trajo a mi vida con tanto cariño. Gracias María, la trajiste a mi para darme el calor que necesitaba.

Siempre he tenido la suerte de tener una talla amigable para las ropas, y de tener los mejores amigos.

El pantalón que me acompaña en mi escritura no vino solo, llegó en conjunto con una camisa llena de corazones de polar para abrigarme en el frio invierno. Pero por cosas del destino, nunca los uso juntos. Llegaron como un pijama, para que las combinara en las noches, y aún no han tenido la dicha de vestirme completa.

Cosas que pasan en la vida real, personas que a pesar de estar perfectamente sincronizadas para vivir el resto de sus vidas juntas (almas gemelas), terminan en caminos totalmente opuestos. Esto no quiere decir que no sea el mejor camino.

Desde que llegue aquí, no he podido caminar sin medias. Lo he dicho muchas veces, el frio no me simpatiza, y mientras exista ropa para ayudarme a mantener el calor, me la pondré y tratare de imaginar ese abrazo de playa y la arena calentita en la punta de mis dedos.

Respirare profundamente y traeré a mi memoria el sabor del ocumo con mantequilla deshaciéndose en mi boca y el olor de la anchoíta frita, divirtiéndose como dice el dicho: Como pescaito en sartén.

Las medias están celosas, debido a que no les puse la pasión esperada. Que me disculpen si las ofendí, pero es que llevo dos años sin comer ocumo chino, y ese pescado. Cualquier cosa en este momento me lo recuerda, hasta unas simples medias que compre en oferta otoñal.

Tratare de no colocarlas en el shaft ecológico al llegar el verano. Estarán orgullosas de tener un uso adicional, y su material es excelente para limpiar el polvo acumulado en las ranuras inferiores de las ventanas.

Si las medias hablaran.