Día 69: A mi ex

Holas Exes,

Con esta me divertiré un poco. Resulta que conozco muchos exes, pero no son míos. Entonces trataré de escribirles como si lo fuesen.

Empezaré por el mejor amigo de todos, ese imposible de olvidar porque pasó tanto tiempo en nuestro círculo de amistades que nos cuesta dejar de invitarlo. Sus ocurrencias y chistes no siempre resultan de agrado pero siempre vale la pena recordarlo, se pasa la página y aparece como una especie de pop up con sonido y efecto 4D.

Luego está el popular Ave Fénix, ese feo que renace de las cenizas y viene recargado. La chicha de arroz convertida en chicha de spaguetti y con leche condensada incluida. La canela como cereza de guinda en el pastel. El irresistible que insiste en marcar territorio cuando ya no queda nada más que una imagen bonita en el espejo.

También está el inolvidable: No eres tu, soy yo. Está es más popular que la canción de la vaca lola en el mundo infantil. Este Exe generalmente desaparece para escapar con otra pareja de su mismo género y luego de tomar su espacio vuelve arrepentido y juicioso para pisar nuevamente tierra firme. La escoba y la pala no funcionan adecuadamente y es necesario aspirar bien antes de sacudirlos como alfombra vieja.

Pero me encanta que dejen huellas y que adviertan a los que no sabemos de sus existencias. No todos son bonitos de recordar, pero en algún momento de nuestras vidas fueron nuestro complemento. Hay que aprender a sanar y dejar atrás, pero sin olvidar quienes fuimos y en que nos convertimos.