Día 74: A una Mascota

Fuiste una de las primeras mascotas que tuve el placer de tener conmigo, no eras muy

común de tener. Pude haber escogido como primera opción a un perro, un pez, tortuga o gato, pero de todos te escogí a ti.

Es impresionante como algunos animales pueden llegar a desarrollar cierto tipo de

personalidad. Tu nombre te fue dado, gracias a un perro que tuve la oportunidad de conocer desde muy pequeña.

Era un perro muy fiel, y así se mantuvo hasta el final de sus días. Que rápido pasa el tiempo cuando se tienen mascotas, y que rápido aprendemos el verdadero significado

del amor cuando se convierten en uno más de la familia.

Aprendemos a valorar el tiempo que compartimos a su lado, y lamentamos su pronta partida.

Cuando el primer único dejo este mundo, lo primero que paso por mi mente fue ponerle ese nombre a mi primera mascota, y así fue como único se convirtió en muchos.

Eras un pollito encantador, todo amarillo y con un pequeño pico que lograba sacar sonrisas a quien te viese. Te alimente, te cante canciones y hasta jugabas conmigo.

Tu partida me dio mucha tristeza, porque lamentablemente te vi agonizar sin poder

hacer nada. Ese día te despedimos y enterramos como el ultimo único que llego a

formar parte de nuestras vidas.